miércoles, 3 de abril de 2013

The Bet. Capítulo 20.


#79                                                                                              #BPOV.
En el momento en el que gritaron que venía la policía, todos comenzaron a correr histéricamente  haciendo destrozos a su paso.
Yo me puse tensa y me asusté.
Joe me levantó y me miró.
-No te sueltes de mí, ok?
Asentí nerviosa.
Tomó mi mano y la apretó. Comenzó a correr hacia uno de los cuartos y no hacia las escaleras y éso me puso todavía peor.
Esquivábamos a muchas personas que corrían hacia todos lados, era mucha gente y todos se miraban claramente asustados, no sabían que hacer.
Corrimos por un extenso pasillo, lleno de pinturas y cosas que no puede lograr identificar. Dábamos vueltas y más vueltas. Esta casa era inmensa, pero por todos lados había tanta gente, que ya me estaba sintiendo sofocada.
Paramos por un segundo.
Miré a Joe y él me miró a mí.
-Brenda, te tengo que soltar para que podamos pasar por aquí, hay mucha gente y si estamos agarrados no lo lograremos. No pierdas la vista al frente, yo estaré ahí. Y sobre todo, no dejes de correr.
No estaba muy segura de ello, pero asentí y solté la mano.
El me sonrió diciéndome que todo estaría bien, y comencé a quitar de mi camino a las personas que estaban ahí con mis codos, cuando por fin salí de ése mar de gente corriendo y gritando, volteé hacia a atrás y no miré a Joe.
Me puse histérica.
Corrí de regreso, pero era mas difícil pasar. Se oyeron gritos de abajo. Regresé a la dirección el que había estado corriendo y continué mi marcha sin Joe, aún así cuando estaba toda asustada, nerviosa y tensa.
No sabía que hacer o a donde ir.
En éso, me tropecé con algo o con alguien y caí al suelo. Dí gracias al cielo de que trajera pantalones.
-¡Brenda! - gritó alguien.
Intenté levantarme pero me dolía mi tobillo.
Alguien me levantó y entonces suspiré aliviada. Era Joe de nuevo. Por un momento quise golpearlo, pero luego pensé que no era la ocasión.
-¿DÓNDE DIABLOS ESTABAS? - le grité mientras intentábamos caminar a paso rápido.
-Detrás de ti, por un segundo. Después te me perdiste y te busqué, pero ¡oh fue mi sorpresa encontrarte en el piso tirada!.
Suspiré y gemí de dolor.
Seguimos caminando/corriendo, hasta que llegamos a una especie de escaleras en forma de caracol que nos llevaban al piso de abajo.
Joe me ayudó a bajar.
Ya había policías ahí, unos atrapaban a algunos y otros los metían con violencia a la patrulla.
Comencé a hiperventilar.
Está bien, ahora sí que necesitaba por lo menos algo de alcohol, la sobriedad no me ayudaba mucho en estos momentos.
Una voz de chica me sacó de mi ensoñación, era una voz muy conocida, además de las malas palabras.
Volteé hacia ése sitio y miré a Vicky que luchaba contra un policía para que soltara a un chico.
Otro policía la tomó de los brazos y la recargó junto a un carro y sacó las esposas.
Grité y traté de correr hacia ella, ignorando el dolor.
Joe me gritó algo, pero no le presté atención.
-¡Suéltenla! - grité. - ¡Ella no ha hecho nada malo!
Vicky me miró con sorpresa.
Ella me sonrió por un instante y se quedó quieta.
-Por favor, yo solo... ¿Cuánto quiere para que la suelten? - supliqué.
El policía terminó de esposar a Vicky y con un movimiento rápido ya me tenía esposada a mí. Joe, a quién no había visto, también lo esposaron pero junto a mí con las mismas esposas. Le di un golpecito a Vicky.
-Mira lo que me pasa por ser buena persona. Pude haberme ido y dejarte.
-Nadie te obligó. - dijo - Además, no te debiste meter en lo que no te importa, aunque gracias...
Sonreí.
Pero luego me dí cuenta de algo.
-¡Hey! Tu cabello... ¿Qué diablos te hiciste?
Su cabello era café. ¡CAFÉ!
-Ya sabes, esas cosas de que tienes que cambiar y todas ésas mierdas que salen en la televisión.
Me reí por su expresión.
Ella hizo lo mismo.
-¿Con quién vienes? No pensaba que eras de estas cosas...
-Con él - señalé a Joe que me miraba con interés- ¿Y tú? No eres de las chicas que van solas a las fiestas.
No digas Andrew, no digas Andrew, no digas A...
-Con un chico que conocí en el bar. Es el chico que está allá.- señaló a un chico guapo con pose de chico malo que estaba recargado en un árbol, esposado.
Suspiré aliviada.
-¿Nueva adquisición?
Ella se rió tan fuerte que de haberse podido mover, estuviera tirada en el piso riéndose.
-No, no. Él es.. Diferente, especial. Ese típico chico malo que tiene su no-se-qué. - dijo cuando se calmó.
Hubo un silencio incómodo, hasta que un policía rudo nos metió a la patrulla salvajemente.
Miré por la ventana y vi a Andrew, que también estaba esposado. Él me miró cuando pasé y yo agaché mi cabeza.
Vicky me tocó con el hombro.
-¿Estás bien, lerda?
No.
-Sí.
-Está bien.

Podríamos estar tocando una armónica como en las películas, pero el clima en la celda estaba tan... Tan tensa, que ni éso hubiera aligerado la tensión.
Para mi mala suerte, o buena, no lo sé, estábamos Vicky, su nuevo novio Jake, Andrew, Doyle, Maïa (que la muy maldita no me había dicho que iba a ir a ésa estúpida fiesta), Joe y yo, junto a otros 5 chicos y chicas más.
Seguía yo de llamar a un familiar para que vinieran por mí.
-¿Quieres que le diga a papá que estás aquí? - le pregunté a Vicky.
-Si, no pienso estar aquí 24 horas.
Asentí y fui a hacer ésa maldita llamada.
-¿Hola? - dijo después de una corta espera.
-Hey, papá.
-¿Qué haces llamándome a las 3 de la mañana?
-Estoydetenida- dije demasiado rápido.
-¿QUÉ?
Rayos, si me había entendido.
-Y Vicky está conmigo.
-¿QUÉ QUÉ? ¿Qué diablos estaban haciendo? O no, no me digas que se pelearon otra vez por que..
-No, nada de éso. Estábamos en una fiesta, llegó la policía y nos esposó.
-Humm, está bien, voy para allá.
-Ah, si puedes, habla a los papás de Maïa.
Papá gruñó.
-Está bien, nos vemos. - colgó.
Suspiré y regresé a la celda.
Esto era tan bizarro.
Me senté enseguida de Maïa y la miré feo.
-Me abandonaste
Ella suspiró.
-Bueno, técnicamente no. Te dije si querías salir, pero estabas terriblemente dormida y me gruñiste, así que lo tomé como un no.
Todos los que estaban en la celda soltaron una risita. Hasta Andrew, que hizo relajarme un poco.
Me encogí de hombros.
Miré a Andrew y el me miró a mí.
Era demasiada tristeza la que emanaban sus ojos, no lo pude soportar y miré mis uñas.
-¿Sabían que Doyle y Maïa son novios? - escupió Vicky.
Miré a Maïa y maldijo por lo bajo.
Maïa y Doyle fulminaron con la mirada a Vicky.
Ella levantó los brazos defendiéndose.
-Hey, el clima aquí estaba muy incómodo. Teníamos que sacar un tema.
-¿Por qué no me dijiste? Ahora mi hermanastra me dice lo que tú no. - le dije a Maïa
-Ni siquiera es mi novio, llevamos saliendo un par de semanas, es todo.
Crucé los brazos en mi pecho y miré a Joe.
El me sonrió incómodo y luego miré a Andrew que estaba susurrándole algo a Doyle.
Joe se sentó enseguida de mí.
-Creo que hay algo que no me haz contado... - susurró.
-¿Qué cosa?
-Tenías algo con el mariscal de campo. No te voy a decir nada, son tus cosas y todo éso, pero me enteré por ahí que cuando nos besamos por primera vez, apenas acababas de salir de tu relación con él y bueno, ahora me siento usado, sinceramente.
-Lo siento.- murmuré.
-No, sabes qué, está bien. Le doy las gracias a él, por que si no hubieran terminado, yo no me hubiera animado a hablarte nunca, y ¿sabes qué? - me miró y yo negué.- Te quiero mucho. Con tus defectos y virtudes, con todas tus imperfecciones y con tu inmadurez incluida.
Sonreí y lo abracé muy fuerte.
-Yo también te quiero mucho, aún cuando me acabas de decir inmadura.
Él se rió.
-Amo todo de ti. - dijo ya sin susurrar.
Me sonrojé y traté de no mirar a Andrew, por que sabía que lo había escuchado.
Un policía se acercó a la celda y nos miró.
-Brenda Loughty y Victoria Canterbury, han pagado su fianza.
Nos paramos inmediatamente y yo me despedí de Joe prometiéndole que le hablaría mas tarde ya que hoy ya era mañana, y le di un abrazo a Maïa.
Salimos de la celda y caminamos por un largo pasillo hasta llegar a la entrada principal, en donde nos esperaba papá enojado.
-Estoy algo decepcionado, espero que esto no se vuelva a repetir. - miró a Vicky.- Te sienta bien ése color.
-Gracias.
Caminé a lado de Vicky hasta llegar al estacionamiento.
Papá se acercó a mí y me tomó las dos manos.
-Hay algo que tengo que decirte.
-¿Qué? ¿Tengo otra hermana? -bromeé.
El negó con la cabeza, serio.
-Tu mamá está aquí.

-Lizz. 

3 comentarios:

  1. Hola a todos,
    soy la señora Sebastiao Montalvão desde el Reino Unido, les aconsejo a todos a ponerse en contacto con el Dr. ojas si necesitas a tu ex, él trajo mi marido de vuelta para mí, todo lo que recuerdo fue navegar por Internet en busca de ayuda sobre cómo podría conseguir mi marido de vuelta, cuando me encontré con un testimonio compartido por Clara Williams de Canadá, me puse en contacto él y ahora mi marido y yo estamos dejando felizmente todo por dr ojas gran trabajo, en contacto con él por correo electrónico: doctorojasspellcasterhome@outlook.com, su también conocido como (tratar de ver) cuando me dijo eso, eso es lo que algunas personas lo llamaron, yo era como esperanza hmm veo, así juzgarlo demasiado y verá su buen trabajo, señor favor a mantener su buen trabajo porque hay gente por ahí que realmente necesitamos su ayuda, gracias por lo que has hecho por mí y mi marido.

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