miércoles, 27 de marzo de 2013

The Bet. Capítulo 18.

#79                                                              #VPOV
Sabía que lo que estaba haciendo era algo estúpido y en contra de mis principios como chica mala, pero sinceramente ya estaba harta de portarme mal, de ser rebelde y que a nadie le importaba. 
Me miré en el espejo de la peluquería, mientras que el estilista me miró con horror.
-¿¡Pero que has hecho con tu cabello!?- gritó el chico mientras tocaba mi cabello. 
-Lo pinté de azul.- dije poniendo los ojos en blanco.
-Esta cosa no es cabello, es una especie de... Bueno, no se que es, es algo muy maltratado, eso si te lo puedo asegurar...¿Qué quieres que haga con él? 
-Quiero regresar a mi color habitual, marrón. 
Él sonrió y peinó un mechón de mi cabello. 
-Pero claro. 
Después de una hora de lavado de cabello, una media hora de pintado, otra de espera, una hora mas lavado y secado junto algo de peinado, ya estaba enfrente del espejo mirándome.
Mi cabello era otra vez marrón, hacía mas de 4 años que no lo veía así.
Lo toqué y sentí que estaba mas suave que cuando estaba pintado de azul, había unos pocos rizos en las puntas que se habían hecho naturalmente y me dí cuenta que el estilista había cortado por lo menos un cm de mi cabello.
-Bueno, corté algo de cabello ya que estaba hecho un asco lo demás, puse un poco de tratamiento en tu cabello e hice un poco de magia, así que ¡voilá! ¿Te ha gustado?
Asentí.
Le pagué y salí rumbo a mi trabajo, esperando no tener un maldito día como los que había tenido últimamente.
Mas bien desde que Max dijo que era mi padre.
Él había tratado de que Brenda y yo nos lleváramos mas, pero simplemente no podíamos. Está bien, era mi hermana, pero sinceramente no la soportaba ni un poquito.
Cuando entré a la barra miré Maïa sentada en un taburete junto a Doyle.
Me acerqué a ellos.
-Hey, ¿quieren algo?
Maïa me miró por un segundo y le dió un codazo a Doyle. Doyle levantó la mirada.
-¡Pero que rayos! ¿Dónde está tu estúpido cabellito azul? - me preguntó.- Esta mañana estabas todavía de azul.
-Decidí pintármelo.... - suspiré. - ¿quieren algo si o no?
Ya que les serví sus bebidas, decidí ir a atender a un grupo de chicos que estaban en una mesa haciendo relajo.
-Oh, para. Tu nos haz invitado así que tu pagas lo que bebamos! -gritaba uno
-He para, que yo solo he dicho que venía acá. Nunca los he invitado, zopencos. - dijo un chico cabello café, rizado y con unos hermosos ojos cafés. Era muy guapo.
Otro chico gritó, y otro lo defendió, cuando por fin se dieron cuenta de mi existencia todos me miraron.
-¿Se te ofrece algo bombón? - dijo el bonito.
Puse los ojos en blanco y me senté en su mesa.
Me acerqué a él lo suficiente como oler su aliento.
-Me vuelves a decir bombón, y te meto una pajilla por la nariz.
Hubo un coro de "Huuu's"
Me alejé de él, todavía sentada en la mesa.
-¿Qué van a pedir?
-Tú número telefónico. - dijo el ahora idiota que antes era el bonito.
Lo ignoré.
Su intento de coqueteo no estaba funcionando. No conmigo.
Todos pidieron shots.
Los miré feo.
Estos chicos no pasaban de 18.
-Sus credenciales. -pedí.
Me llovieron credenciales.
Las miré y me reí con fuerza.
-Son mas falsas que yo diciendo que soy niña buena.- me encogí de hombros.- Pero parecen chicos buenos, menos tú.- señalé al idiota.-, así que los tendrán.
Me bajé de la mesa, fui a la barra y me llevé una gran sorpresa: ¡Maïa y Doyle se estaban besando!.
Muy bien se lo tenían escondido.
Par de caracolillos, ¿quién era yo para romper su diversión?
Comencé a preparar los shots, y en un santiamén ya estaba de nuevo con ellos.
-Gracias, bombón.
Tomé una pajilla y la sostuve muy cerca de él.
-Te dije una vez, y te advertí que haría ésto, pero no quiero sufrir cargos por ésto, así que no lo haré.
Él suspiró aliviado.
-Ya que te has apiadado de éste joven, tómate uno con nosotros.
Faltaban quince minutos para salir de trabajar, así que acepté.
-A la 1, a las 2... ¡YA!
Todos tomaron sus bebidas de un jalón.
La mía era de manzana ardiente. Tenía tequila.
Oh rayos.
Mi garganta ardía como los mil demonios. Gruñí.
-Ok, chicos. No seguiré con ésto, tengo otros quince minutos que trabajar así que me largo.
Fui a mi lugar en la barra y me senté en ella, esperando que acabara mi turno.
Estaba muy concentrada en mi celular, cuando un toque en mi pierna me hizo salir de mi trance tecnológico.
Era el bonito/idiota que me miraba divertido.
-Hola bombón- puse los ojos en blanco. Él se rió.- ¿Cómo te llamas?
-Vicky, ¿y tú?
-Tienes nombre y cara de ser muy perra, no en ése sentido, - dijo cuando lo miré mal.- sabes a lo que me refiero. Mi nombre es Jake.
-Me alagas, huh. - dije con sarcasmo.
Tomé mi mochila de abajo de la barra y brinqué de la barra para pararme.
Whoa, el chico si que era alto.
-Que te parece si salimos, iremos de aquí a una mega fiesta que están invitados puros niños ricos y llorones, nosotros pondremos la diversión... ¿Qué dices?
Miré mi atuendo.
Una blusa de Doyle sucia y vieja y unos pantalones cortos, muy cortos, junto a mis converse.
-¿Fiesta de ricos?... ¡Vale!
Jake y yo nos reímos.
Éste chico era un pesado y todo, pero me estaba comenzando a caer bien.
-Lizz.

Sí, lo sé. Es un poco muy corto este capítulo, pero en el siguiente habrá mucha acción y todas ésas cosas. Además, este capítulo era para el cambio de Vicky, el nuevo romance de M/D, y la integración de Jake a la historia. 

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