Mine, capítulo 14. "Corazones rotos".
Ruedo sobre la cama y miro el techo de mi cuarto.
Volteo los ojos.
Te juro que hay veces que la ratita en su cabezita no le camina.
Ladeo la cabeza. Sí, es cierto.
Sonrío.
Lo que me gustaría es colgar sólo por haberme despertado a las ocho de la mañana para eso.
Pero Noel es un nerd. Pero no sólo es un nerd.
Es un NERD.
Él hace una pausa.
Y es que es mi nerd.
Ruedo los ojos. Me doy la vuelta y saco el cuaderno.
Ella lleva puestos unos pantalones de algodón y una blusa amarilla. Y yo en pijamas de patitos.
Ella pone el plato de huevo revuelto enfrente de mí. Muerdo un pan con mantequilla.
Cruzo las piernas.
Pero todas las mamás están obligadas a gustar de sus hijas.
Así que no digo nada.
Ella pone su plato enfrente de ella y se sienta enfrente de mí. Pincha el tenedor, como quién no quiere la cosa.
Dejo de masticar.
Apenas me lo creo.
¿Que tiene todo el mundo con que tenga una pareja?
No, no. No voy a tener esta conversación con mi madre; Ya es suficiente con Luce y Sara.
No, gracias.
Justo cuando abro la boca, el teléfono suena. Mamá se levanta y atiende. Doy una mordida.
Mi teléfono, que está en mi bolsillo del pantalón de patitos, vibra. Es un mensaje. Cuando lo abro, aguanto la resiración.
Papá:
"Me gustaría poder hablar contigo. Te invito a desayunar, ¿puedes? Es importante"
Pues yo considero más importante conservar mi corazón ileso.
Pongo el teléfono de vuelta a mi pantalón cuando oigo los pasos de mamá hacia mí. Llega y me tiende el teléfono.
Intento poner mi cara de siempre.
Levanto una ceja.
Ruedo los ojos.
Sé que probablemente esté sonriendo al otro lado de la línea.
Sonrío.
Sonrío.
Ella resopla. Y así sanjamos el tema.
Miro a mamá.
Pero resulta que Sara es más inteligente de lo que yo había visto antes: Llevó a Ellie consigo.
Sonrío.
Le devuelvo el saludo y miro por la ventana mientras Sara y ella se sumergen en una charla de medio camino, las miro cuando Ellie me pregunta:
Ella asiente, pensativa.
Abro la puerta del carro cuando Sara se estaciona. Es un lugar con una carpa de techo, hay muchas flores en mesas y en botes en el suelo. No puedo decir el nombre ni siquiera de dos flores. Pero Ellie sí:
" Cuando sepa que es un lirio, te digo."
Enfrente hay un parque. Siento ese impulso de ir y sentarme ahí mientras mensajeo a Luce y espero a que ellas terminen el trabajo sin mí.
Ellie me toma la mano y me lleva hacia un lado de flores moradas.
La miro.
Cruzo mis brazos.
Te juro que tuve una pelea interior por salir y vomitar o hecharme a reír al piso. Pero al final terminé viendo el parque patéticamente, pensando que no puedo creer que Laura sea mi familia.
"¿Cómo es posible que seamos tan diferentes?"
Asiente.
Toma de mi brazo y me conduce hasta unos tulipanes rojos (Bueno, a fin de cuentas, sí me sé el nombre de uno)
Sé que son caras, porque a mamá le encantan, y en una ocasión, en su cumpleaños, decidí regalarle un ramo.
Ella frunce el seño y las mira.
Miro al parque, y luego a ella.
Sonrío.
Sonríe.
Miro al parque de nuevo.
Y le creo.
Le sonrío y cruzo la calle hacia el parque. Me siento en una banca negra y saco el teléfono para molestar a Luce por mensajes.
Oigo una voz de una chiquilla gitar "¡Papá, papá! ¡Mira, estoy volando muy alto!". Sonrío.
Cuando estoy a la mitad del mensaje, recuerdo, y me salgo de ahí para ir a mis mensajes enviados.
Papá.
"Me gustaría poder hablar contigo. Te invito a desayunar, ¿puedes? Es importante"
¿Qué es tan importante? ¿De qué necesita hablarme? ¿Porqué ahora?
Por alguna razón, busco en mis contactos su número de teléfono. Lo miro. Estoy a punto de aplastarlo.
¿Qué hago?
Me arrepiento.
Pero entonces me digo que es hora de enfrentar mis miedos. Y lo aplasto. Yo sabía que me iba a arrepentir de esto en cuanto lo aplastara, y sí, pasó. Efectivamente.
"Soy yo".
Pero no sale nada de mí.
"Soy yo".
Entonces oigo algo. Y es la cosa más rara que alguna vez haya oído: Es la voz de la niña, la misma niña que oí hace un rato, sólo que esta vez suena diferente, es un eco.
"¡Dame más vuelo!".
Me doy la vuelta y busco con la mirada la voz de la niña. Ahí está, junto a alguien que está sosteniendo un teléfono y dándole vuelo en el columpio... Alguien que puedo reconocer. Y... yo...
Yo...
Y yo...
Y no estoy segura si mi corazón sigue ileso.
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